Vistas de página en total

domingo, 19 de enero de 2014

La Mirada

La forma en la que me miraba. Era tan, a ver ¿cómo decirlo? Tan especial. Tan linda. Me miraba como si me conociera completamente. Como si pudiera leer en mis ojos todo lo que me pasaba y al mismo tiempo decirme que me entendía y me quería igual. Y yo estaba completamente embobada con esos ojos. Lindos ojos marrones. Mejor dicho con ese rostro. Había veces que no me podía contener. Es que era demasiado bonito. Me distraía de cualquier pensamiento lógico. Y a la vez me traía a un solo pensamiento, no estábamos juntos, no le gustaba.

 Hay veces que pienso que soñar es perjudicial para la mente. Pero sé que lo pasé bien en ese sueño. Sé que me desperté contenta de haberte soñado, y desesperada por tratar de recordar hasta lo más mínimo de lo que me había permitido imaginar. Pero no se puede vivir de los sueños. No señor. Aunque eso no me quita el deseo de que él me viera como me vio en ese sueño. Que me mirara realmente. Pero no es así, y lo tengo que aceptar, aunque eso me tome un tiempo y unas cuantas lágrimas.