Vistas de página en total

lunes, 25 de marzo de 2013

Caminos encontrados, (parte 2)

      Pasó la semana y llegó el esperado día. Los dos lo habían esperado con ansias. Eugenia se puso lo más linda que pudo. Escogió su camisa favorita y sus mejores jeans. Llegó temprano al lugar del encuentro, le gustaba ser puntual e incluso a veces llegaba 20 minutos antes del horario arreglado solo por si las dudas. Se sentó en un banco de la plaza, era un día lindo y soleado, había un poco de viento. Mientras esperaba, escuchaba música, hasta que lo vio. Estaba lejos todavía, pero Eugenia al instante se lo puso a observar. Vestía normal, pantalón oscuro, remera de color azul con un logo grande de The Beatles, ella sonrió al ver la remera, amaba a The Beatles. Ezra caminaba, un poco distraído y tal vez un poco perdido. De repente, buscando entre cien caras diferentes la encuentra, y se dirige hacia ella. Ella le devuelve la mirada. Sin que se den cuenta él ya está al lado de ella, la saluda y le dice:
- ¡Hola! ¿Cómo andás? ¿Hace mucho que esperabas?
- No, recién llegué. - Mintió Eugenia.
- Ah bien, pensé que había llegado tarde. - Sí, solo quince minutos tarde pensó ella.
- Jaja, bueno ¿y ahora qué hacemos?
- Mmm, vamos a caminar por la plaza, ¿dale? -  Propone un nervioso Ezra. Luego se pone a pensar por qué está tan nervioso, si solo está saliendo con una amiga, su amiga de varios años. Tampoco sabe por qué le cuesta hablar, tartamudea o se traba. Son los nervios, piensa. "Dale, es solo una salida", se trata de convencer.
- Dale, está re lindo el día viste.
- Sí, perfecto para ir a caminar con alguien que no ves hace mucho. - Ouch, "por qué dije eso, qué estúpido" piensa para si mismo. 
- Jaja puede ser. Y, ¿qué es de tu vida? -  Pregunta tímidamente Eugenia. Trata de controlarse pero está ansiosa, lo extrañaba tanto y acá está, en frente de ella.
- La verdad que no mucho, me gustaría contarte algo divertido. Pero ya me conocés, soy bastante aburrido. 
- Mentira, yo siempre me divertía con vos.
- Sos la única que lo piensa entonces. Ah, casi me olvido, empecé un curso de fotografía. - Le cuenta entusiasmado, está contento con ese nuevo proyecto. No sabía que algo le podría gustar tanto o igual que la lectura.
- ¡Hey! Buenísimo, quiero ver fotos, para la próxima trae. 
- Jaja bueno dale, traje la cámara si querés podemos sacar algunas fotos.
- Mmm, para serte sincera no me divierte mucho sacarme fotos, además siempre salgo mal. - Dice Eugenia un poco sonrojada.
- ¿Quién dijo que te quería sacar a vos? - "Ya tenía que decir algún comentario inútil", pensó ella. - Mentira, seguro que salís re bonita. - "Wow, lo dije", pensó Ezra, no entiende nada de lo que dice o por qué lo dice. Solo sabe que la está pasando bien, y que siente cosas que hace mucho no sentía, cosas que se había olvidado, tal como en algún triste momento la olvidó a ella.
          Luego se sentaron en el pasto de la plaza, cerca de unos arbustos, él sacó la cámara y empezó a sacar fotos a diversas cosas. Árboles, hojas, niños jugando, y de repente le saca algunas a ella. Eugenia estaba muy linda ese día, luego se pone a pensar que nunca había apreciado lo linda que era su amiga. Morocha, ojos claros, y una sonrisa dulce. Esta, al ver que Ezra le había empezado a sacar fotos, le dice que pare, mientras ríe e intenta ocultar su rostro. Este logra captar algunas imágenes lindas. Luego siguen charlando, de una cosa y de otra. De la familia de uno, de los amigos del otro. Y cuando se fijan, ya se pasó toda la tarde. Se despiden amistosamente, y luego cada uno sigue su camino.
           Ezra se va caminando, y piensa lo bien que la pasó hoy. Si bien estaba nervioso, luego de un rato los nervios se fueron disipando de a poco. No sabía bien por qué pero se sentía raro. Decidió no hacer caso a su cerebro, no quería analizar mucho. Siguió como si nada. Esfumándose en una solitaria calle.
        Eugenia está feliz, se alegraba mucho de haber podido recuperar a su amigo. Aunque lo notaba diferente, algo en él no era igual. Hablaba más, se interesaba más, le gustaba más. No comprendía bien qué era lo que había cambiado, pero esperaba que el cambio en su viejo amigo fuese bueno.

2 comentarios:

  1. Ahora me atrapó más, Aguante Ezra, ya me calló bien, no forma parte del 92& de la gente que no me cae. Seguí así que vas a triunfar, yo te lo dije, Cuando vos me digas "Nicolas, voy a publicar un libro!!!" Yo te voy a decir "Chocolate por la noticia, te lo vengo diciendo hace años."

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja me alegra que te guste, y no! entendelo, vos vas a escribir un libro antes que yo!

      Eliminar