Siento un
vacío enorme dentro de mí. Siento que estoy perdida. Hace ya un tiempo que le
dejé de dar sentido o significatividad a las cosas. Todo me da igual. Pero sé
que quiero un cambio. Y cuando estoy por conseguir uno me acobardo, me asusto.
Me cuesta creerlo pero me di cuenta que le tengo miedo a tantas cosas. A
prácticamente todo. A la vida. Al amor. A la muerte. Cualquier cosa me asusta,
quiero intentar cambiarlo pero no me sale o no me esfuerzo lo suficiente.
La verdad
es que soy débil. Y no es una justificación, pero lo es. Me siento frágil, como
que cada palabra que me dicen me rompe, y es que hace rato que estoy rota. Y me
sorprende haberme dado cuenta cuando otro lo dijo por mí.
Es que veo
todo tan efímero, tan finito. La vida pasa delante de mis ojos y no la veo. El
tiempo se desliza de mis manos como arena y no logro rescatar nada. Los días
pasan sin cesar, sin que signifiquen nada en absoluto. Y es que como ya dije
pocas cosas considero con sentido. ¿Nunca les pasó estar en una situación o en
un momento dado en el que sentís que estás pero no estás? Estoy en todos lados
y a la vez en ninguno. Mi cuerpo está presente y mi mente está perdida. Mi
cerebro se cuelga, y sé que debería hacer algo para remediarlo, pero no
encuentro una salida. Sé que debería ser más fuerte, para mí y para los que me
necesitan, pero nunca lo fui y me cuesta intentar serlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario