Vistas de página en total

jueves, 1 de noviembre de 2012

Aguafuerte


     El tiempo pasa, rápido y lento a la vez. Todos lo valoramos de diferentes formas. Algunos no le prestan mucha atención. El tiempo pasa y se lleva la vida consigo. Esa vida que es distinta en todos y cada uno.
     Algunas personas que pasan por la calle, van caminando, con cierta dejadez y pesadez en su cuerpo. Caminan lento y como rendidos. Como si hubieran perdido una batalla, aquella que todos quieren ganar.
     Otros pasean, miran y observan todo. Miran el suelo, irregular. Notan plantas por ahí, y algunos brotes entre las grietas del suelo. Sacan fotos, a veces a todo lo que ven, algunos de ellos son turistas. Van tranquilos, sin apuros, tratando de guardar en su memoria todo aquello que ven.
      Otros van apurados, casi trotando. Se llevan puesto todo a su paso, sin importar si se chocan con alguien o si sin querer hacen caer cosas. No ven por donde caminan, y entienden poco hacia donde van. Parecen robots, yendo de un lado al otro. Fríos y calculadores.
      Hay personas que van tranquilas, pero que no entienden mucho lo que pasa. Ven y observan todo, quizá demasiado  Pero les cuesta discernir entre lo que realmente ven y lo que desearían ver. Quizá me incluiría en esa categoría de personas andantes. Con el único detalle de que lo que veo, allí sentada en una vereda, una plaza o fuente, lo plasmo en un papel. Para contarlo al mundo, a alguien, a todos, a vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario