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domingo, 4 de noviembre de 2012

Million dollar man

          Era 1975, había un bar viejo, al que la gente iba a mirar shows de cantantes poco conocidos, pero buenos. Se decía que allí iban empresarios importantes. Todas las noches había una banda diferente. Algunos días tocaban rock, en sus diferentes categorías melódicas, otros días pasaban indie o contemporáneo. El lugar era medianamente chico, tenía una decoración bohemia, luces bajas, cuadros en toas las paredes. Habían unos sillones antiguos pero cómodos ubicados al lado de la pared. Una barra larga y llena de distintas botellas que contenían licores añejos exquisitos. El barman era un hombre de unos 60 años, tez morena, ojos oscuros, un poco excedido de peso. Todo el mundo allí lo conocía, ya que trabajaba en el bar hacía 30 años.
        Las personas que concurrían al bar eran siempre las mismas. Estaba el borracho de siempre, que se ponía a hablar con todos, diciendo incoherencias. El serio, que iba solo para acompañar a sus amigos. El artista, que se ponía en una esquina a retratar a los personajes que veía allí dentro. Y estaba el solitario, que iba a ahogar sus penas en el alcohol, pero que nunca se lo vio ebrio. Siempre mantenía su cordura, y se iba al final de la noche cuando todos se habían ido, solo quedaban él y el barman que cerraba el bar. Él era un empresario exitoso, era simpático y todos le querían. Era solitario, cosa que a veces le jugaba en contra. En el bar, no hablaba ni hacía nada con nadie.
       Una noche, este hombre había ido al bar con un propósito especial. Quería ver a una mujer que iba a cantar ese día. Cuando la anunciaron, todos ovacionaron su presencia. subió al escenario, con un vestido rojo largo precioso. Estaba peinada de manera tal que su larga melena le caía por los hombros a la cintura naturalmente. Casi no tenía maquillaje, solo se había pintado los labios de un rojo carmesí. Ella era alta, delgada, con ojos marrones, y una extraña mirada perdida. Parecía una mujer abandonada, sin vida. El único motivo que le daba a la vida era el de cantar. Tenía una voz rara pero linda, suave y antigua. Empezó a cantar.
              [You said I was the most exotic flower. Holding me ticht in our final hour...]
             [Dijiste que yo era la flor más exótica. Sujetándome fuerte en nuestra hora final...] 
       Cuando cantaba, el bar parecía otra cosa, todos estaban escuchándola con atención. Nadie decía nada. Los hombres pensaban en halagos para decirle cuando finalizara la canción. Las mujeres la miraban con celos y envidia, sabían que nunca podrían ser como ella. Y él, el hombre solitario con un vaso de whisky en mano, la miraba hipnotizado.
              [I don't know how you convince them and get them, boy. I don't know what you do, it's unbelievable...] 
            [No sé cómo los convences y los obtienes. No sé lo que haces, es increible...]
      Ella seguía cantando, sintiendo la música y lo que cantaba, una canción de amor. Miraba a todos y a nadie a la vez, veía rostros vacíos  hasta que lo vio. Se miraron mutuamente por un minuto, que pareció una eternidad.
     Ellos se conocían, habían sido amantes en una época. Pero su amor terminó tan rápido como la canción que ella cantó esa noche. Él era un hombre bueno pero ocupado, obsesionado con su trabajo, el cual lo consumía. 
                 [You've got the world, but baby, at what price?...] 
                [Tienes el mundo, pero cariño a qué precio?...]       
      Ella le quería, pero no aguantaba ese defecto. Así que él decidió separarse, cosa que los devastó a los dos. Esta cantante se volvió fría y amarga. Y él, tuvo que tomar una decisión y eligió su trabajo.
            [One for the money. Two for the show. I love you honey. I´m ready, I'm ready to go...] 
           [Una por el dinero. Dos por el show. Te amo cariño. Estoy lista, estoy lista para ir...]
     Luego de un tiempo, el hombre entendió que había cometido un gran error, y empezó a ir al bar todos los días, a esperarla. Hasta que ese día la vio.
     Los dos seguían mirándose  incluso cuando ella ya había terminado la canción. Ella se retiró del pequeño escenario en donde estaba, y fue directo a la mesa en la que sentado, esperándola, estaba él. No sé dijeron ni una palabra. Los dos se conocían, y no era necesario decir nada. Se miraron y entendieron qué era lo que quería cada uno. Se querían, estaban destinados a estar juntos, y lo sabían. Entonces él se paró, la tomó suavemente por la cintura, y le dijo:
- Te amo.
    Ella sonrió y le dio un beso en respuesta.
         [I don't know. You're screwed up and brilliant. You look like a million dollar man. So why is my heart broke?...]
        [No lo sé. Estás jodido y eres brillante. Luces como un hombre de millón de dolares. Si es así, por qué está mi corazón roto?...]


  Canción original: Lana del Rey - Million dollar man.
http://www.youtube.com/watch?v=lM7O4cXuZuc


            

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