Existen diferentes cambios. Cambios
buenos, cambios malos. Nos suceden a lo largo de toda nuestra vida.
Hay gente a la cual le gusta cambiar, ya sea de lugar, rutina, forma
de ser, gustos, etc. En cambio a otra gente no le agrada tanto. Yo
quizá me incluiría en la gente a la que no les gusta los cambios.
Hay veces que me gusta que las cosas estén como están, que no
cambien, quizá es por que me da miedo, después ver las
consecuencias de esos cambios, o me gusta estar cómoda como estoy,
no lo sé. Hay otras personas que conozco, que cambian
constantemente, me gustaría ser así algunas veces. Aunque mucho no
me gusten los cambios, odio la rutina, y que todo sea igual, si ya
sé, es medio contradictorio, pero es así. Puede uno pensar 2 cosas
contrarias a la vez no? Hay pequeños y grandes cambios, y yo soy
una persona que ha pasado por varios de ellos, y entendí que se
puede aprender mucho de los cambios. Ellos crean diferentes
experiencias, ya sean buenas o malas, pero son nuevas y distintas
entre ellas. Lo cambios pequeños, casi siempre los ignoramos, son
cosas que “pensamos” que no nos va a cambiar la vida. Pero los
cambios medianos o grandes, ya es mas difícil no pensar en ellos, y
también analizar la situación y las cosas que vienen incluidas con
esos cambios. A algunos nos da miedo, y está bien, sentir eso. Creo
que tenemos miedo porque siempre las personas quieren controlar las
cosas que pasan, y se dan cuentas que no pueden controlar todo cuando
sucede un cambio. Supongo que tenemos que aprender que no todo esta
en nuestras manos, existe el destino, las cosas suceden por una
razón. Y bueno, esos cambios, hay que aceptarlos tal cual viene, y
ser optimista en sus consecuencias.
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