Vistas de página en total

domingo, 20 de octubre de 2013

Te extraño cuando cae la noche.


Te extraño cuando cae la noche. Cuando mi mente lucha débilmente por olvidarte. Cuando la necesidad es más grande de lo que puedo soportar. Cuando recuerdo todo lo que hice mal, y todo lo que podría haber hecho mejor. Te extraño cuando me pongo a pensar en vos, y en todo lo que podríamos haber sido. Y en todo lo que podemos ser, si tan solo me vieras.

                De día es diferente, de día soy más fría y puedo esconder mis sentimientos en el fondo de mi alma. Pero hay veces que no siempre puedo lograrlo. De día te odio, te insulto y aborrezco. No puedo entenderte y eso desata en mí pensamientos que no quiero. Pienso que puedo sola, que no te necesito. Pienso que no me importas, y que el tiempo puede curar esta herida. Pero no es así y muy en el fondo lo sé. De día, me llamo estúpida por recordar lo que siento por las noches, me avergüenzo de mi misma de tan solo pensarlo. De día no te necesito.

                Pero cuando cae la luna, y llega la noche, abrasándome con la oscuridad, pierdo toda mi cordura. Los fantasmas me atacan sin piedad. Necesito saber que en algún lugar de tu corazón me querés y que en algún momento mi nombre resuena en tu cabeza. Pero no lo sé. Te extraño cuando cae la noche, y no puedo soportar más las paredes que planto todos los días cuando te miro, o te pienso. Se derrumban en lo oscuro de mi corazón, diciéndome lo débil que me siento. Aclarándome nuevamente que no estás acá, y no lo estarás en un futuro cercano. Me terminan diciendo que soy solo una inútil que te extraña sin siquiera vos saberlo. 

lunes, 22 de julio de 2013

Sueño de un beso

           "Luego de un momento supuse que iba a pasar, nos íbamos a besar. A dar nuestro primer/segundo beso por así decirlo. Un beso dulce, despreocupado, sin restricciones. Un beso cariñoso y querido por ambos. Pero yo estaba equivocada, porque lamentablemente no pasó. Vos te alejaste un poco, me soltaste las manos y si mi memoria no falla, me dijiste que ya volvías. Pero no fue así, vos no volviste y no nos pudimos dar ese beso buscado. Y luego, como era de suponer yo me desperté, y el sueño acabó."



          Volví a soñar con vos, y fue extraño. Unas horas antes de dormirme, estaba recordando mil momentos. Vos estabas raro esa noche, te sentía más cerca de lo normal, más amable, más vos. No entendía qué era lo que pasaba, pero me gustaba, y no quería que te fueras o que se termine la noche. Escuchábamos música, hablábamos de cosas sin importancia. Pero hubo momentos en los que me bloqueabas. Nos miramos y ahí fue cuando me di cuenta de que me podía perder en tus ojos. La sensación fue corta pero linda.  Entrabamos en un trance.Lo hacías a propósito, me mirabas de una manera diferente a como lo hacías con el resto. De una manera prohibida por motivos obvios. Hablábamos sin decir una palabra, porque se pueden decir mil cosas con tan solo una mirada. Se pueden descubrir cosas que no se aprecian todo el tiempo. Y es imposible mentirle a los ojos. Son el mejor lente, tienen la mejor calidad y nitidez, y revelan cosas que son imposibles de ocultar.  Yo sentía que buscabas algo más en mis ojos, algo que yo no me animaba a decir. Y lo mismo hacía yo, quería tratar de descifrar tus pensamientos, aunque siempre fuiste bueno ocultándolos. Me mirabas y yo simplemente me moría por dentro. Me moría, al saber que nunca pasaría lo que yo deseaba, al saber que vos nunca te animarías a decirme nada. Y me moría, al saber que todo lo que imaginaba en ese momento, jamás sucedería. 
               Estuviste cerca toda la noche. Estábamos en un lugar con varias personas, pero a penas había un segundo en el que estábamos solos, todo era diferente. En momentos vos creabas ese ambiente. O sino, pasabas cerca mío y me decías algo, o me molestabas para llamarme la atención. Hubo una ocasión en la que estábamos a tan cerca que casi me animo a hacerlo. Pero no, estaba mal, era algo que no tenía que suceder o por lo menos no en ese preciso instante.
              Luego, cayó la noche, y me fui a dormir recordando lo que una vez soñé y escribí. Recordé mi sueño de nuestro abrazo. Me acuerdo ahora y ya no parece tan real, pero en ese momento lo fue. Creía que de verdad había pasado hasta que desperté. Lentamente me fui quedando dormida pensando en vos. Y como dicen algunos, cuando te dormís pensando en una persona luego vas a soñar con ella. Y yo te soñé, de nuevo otra vez.
              Nos encontrábamos en el comedor de tu casa. Yo ya me estaba yendo y vos me ibas a abrir la puerta. Todo sucedió rapidísimo. Estaba la puerta abierta, y yo ya estaba lista para irme así que me acerque a vos para saludarte. Y en ese momento, solo Dios sabe de quién fue la culpa, nos besamos. Fue un beso veloz, uno fugaz. Nuestros labios se unieron, y volvimos a entrar en trance como cuando nos mirábamos. Fueron unos 5 segundos maravillosos. Y digo que fue corto porque inmediatamente me desperté, con ganas de seguir soñando. Pero no pude, abrí los ojos y me quedé pensando, rodeada de un silencio imperturbable y una oscuridad absoluta. 
              Lentamente las lágrimas fueron cayendo a través de mi rostro, sabiendo que vos nunca descubrirías la verdad a menos de que yo te la dijera. Estaba triste por saber que nunca sucedería. Una por una, seguían cayendo las lágrimas silenciosas como la noche. Silenciosa como la luna que me iluminaba a través de la ventana. Y que aunque este muy lejos sabe todo, cada uno de los secretos, porque siempre está ahí presente.
           Y de nuevo como aquella vez, analicé la posibilidad de contarte, pero no lo hice. Y quizá estés leyendo esto ahora y pensás que va dirigido a vos. Puede que si, puede que no, nunca lo sabrás. A menos que me recuerdes, y recuerdes esa noche que me miraste de una manera que nunca lo habías hecho. Recuerdes como alguna vez, quisiste ese abrazo y beso soñado, tanto como yo. Y, quizá, solo quizá también soñarías conmigo y nuestro beso.


How deep is your love? (¿Qué tan profundo es tu amor?)
I really need to learn. (Realmente necesito aprender.)
'Cause were living in a world of fools, (Porque vivimos en un mundo de locos,)
breaking us down, (bue nos quiebra)
when they all should let us be. (cuando todo lo que tienen que hacer es dejarnos ser.)
We belong to you and me... (Pertenecemos el uno al otro...)

Bee Gees - How Deep Is Your Love?

domingo, 23 de junio de 2013

No sé qué esperabas

          No sé qué esperabas. ¿Que él te diga algo lindo? ¿Que te hable de algo interesante? ¿Que te divierta? Si para eso no se encontraron, o quizá si. ¿Qué querías? Que te abraze y te acaricie el cabello diciéndote algún piropo bien armado? ¿Que te diga que te quiere? Si de verdad no lo siente. Sabías que los dos se utilizaban mutuamente. Una compañía no se niega cuando uno está tan solo, y lo sabés. Si por eso fuiste. Para que por un momento no te sintieras tan sola. 
           Lamento informarte que él solo quería verte para besarte de la forma que vos no querés, y para manosearte, cosa que creo que tampoco querías. Era obvio que para eso iban. Vos lo sabías, y lo esperabas quizás, pero tenías un poquito de esperanza de que no fuera así. Querías pasarla bien, reír autenticamente, no fingir una sonrisa falsa. Querías hablar, conocerlo y que te conozca, bromear, no sé, hacer algo más lindo que lo que hiciste. Te sentaste a charlar con extraño, porque tenés que aceptar que lo es no importa hace cuantos años lo conozcas. Hablaste de temas vacíos. Reíste de chistes que no te causaban gracia. Y luego, inevitablemente lo besaste esperando sentir algo que muy en el fondo sabías que no ibas a sentir. Fue un beso insípido y vacío, como lo era su relación. Él dijo: "la próxima podemos ir a mi casa". Y vos pensaste: "no va a haber una próxima vez". Y luego mientras se besaban, empezó a tocarte el pecho, y luego descendió su mano. Vos no sabías qué hacer, no sentías nada especial y tampoco te gustaba así que le sacaste la mano disimuladamente. No sabías qué decir. Preferías no decir nada a decir algo estúpido sin sentido. Y querías que se callase él, que no empezara a hablar de cosas que sinceramente no te importaban y lo más probable es que a esta altura tampoco lo recordarías. 
           Luego se separaron y mucho no se dijeron. Los dos tenían cosas que hacer. Y vos querías irte lo más rápido posible. Sentías una especie de repugnancia y decepción. Habías ido en busca de un poco de compañía y habías vuelto sin nada. La verdad, no sé qué esperabas. ¿Que te pida de una manera dulce y cariñosa un beso? Demasiado cursi para ser él. Sabías que todo lo que querías no iba a pasar. Pero sos una chica soñadora se podría decir. O quizá te ilusionaste pero no sé con qué. Nadie te había prometido corazones y flores, y sin embargo, como siempre, pensaste que quizá él era la excepción. Como lo pensás con todos los que conocés. Te comunico que no lo es. Es solo un infeliz más que quiso usarte. Y lo peor de todo es que lo logro. 
               Pero no te voy a retar por todo. Solo digo que una chica inteligente como sos vos, se daría cuenta a lo que se somete, y sabría dar un paso al costado cuando sabe que es un territorio peligroso. Pero así son las mujeres, caen en las trampas de aquellos hombres que quieren jugar con ellas. Y en cambio, a los otros hombres que serían geniales con vos, que te querrían incondicionalmente los ignorás. Eso, es una lástima. Tanto tiempo desperdiciado viendo cosas que querés pero que no necesitás y lo sabés. Pero el deseo vale más que la necesidad de llenar tu corazón. Y no quisiste ver lo que era real. Quisiste ver únicamente tu fantasía. Aquella que te ciega de la vida y de la gente. Y por eso estás como estás. Te distrajiste y perdiste el rumbo y la única culpable sos vos, porque lograste que sucediera. Y porque aunque no lo quieras aceptar o no lo hayas hecho adrede, vos provocás lo que te pasa. Cada uno es tan infeliz como cree que es.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Ya no tengo miedo


                Estoy sola, hay mucho silencio. Camino y no veo a ninguna persona, voy con miedo. ¿Qué me puedo encontrar? Todo está oscuro y cada cosa que antes veía como un objeto normal, ahora se transforma en aterrador.
                Sigo caminando con desconfianza, llego hasta un final de un camino. No sé para dónde ir.  Hay un pasillo angosto que no da muy buenos augurios. Otro más grande, me asusta con su oscuridad. Y también hay una escalera enorme. No sé qué camino elegir, dudo y pienso, pero la verdad es que no sé qué puedo hallar en ninguno de esos lugares.
                De repente escucho un ruido, unas voces a lo lejos. Vienen de arriba, asique con un poco de curiosidad, me animo a subir las escaleras. Lo hago despacio para no emitir ningún sonido. Subo los últimos escalones y me encuentro con un largo pasillo, iluminado por una única luz tenue que viene de una habitación. Continúo caminando y diviso una silueta, es una persona. Un muchacho, estatura media, delgado, pelo corto. Está a contraluz asique no le puedo ver el rostro, pero por algún motivo que desconozco, siento que me está mirando. No puedo ver sus ojos. Me voy acercando a pasos pequeños, ya no siento miedo y no sé por qué. No lo conozco, no sé quién es. Puede ser alguien malvado que me puede lastimar de alguna forma. Puede ser un asesino, y este sería el mejor lugar para matarme y que nadie se entere. Pero no creo que sea así. No da esa impresión. Ya estoy tan solo a un metro de distancia de él. El chico no se mueve, está quieto y no dice una palabra.
-          ¿Quién sos?
Le pregunto, y él no responde. Lo único que hace es estirar su mano hacia la mía, la toma suavemente y acto seguido me guía hacia la luz. Recién en ese momento puedo llegar a apreciar sus ojos. Son marrones oscuros, profundos, dulces y sinceros, no tienen maldad. El joven se queda en ese lugar, y no me saca la vista de los ojos. Yo lo miro también, y me empiezo a enamorar de esos ojos.
Luego de un momento que parece una eternidad me dice:
-          No tengas miedo.
Y ahí, parada al lado de esa extraña y desconocida persona, me siento más segura que nunca. No me importa con qué me pueda encontrar, o quiénes fueron los que hicieron ese ruido que me trajo aquí. Estoy tranquila, pero me siento rara. Y por fin, ya no tengo miedo.

martes, 16 de abril de 2013

Sueño de un abrazo


Solo quería un abrazo, tu abrazo. Fue un sueño raro. Yo estaba con vos en una habitación que no conocía pero se supone que debía conocerla. Estabamos viendo algo en un televisor, no sé si una película, un corto, una serie, un noticiero o qué. Vos estabas sentado en un sillón y yo estaba en otro más alejado. De repente todo cambia, la habitación se va, y yo ahora me encuentro parada, cerca de una mesa alta y vos estás al lado mío. Te saco un papel que tenés en la mano y empiezo a escribir algo. Sin saberlo nuestras manos rozan y vos aprovechás el momento. Yo empiezo a sentir algo caliente y sueve sobre mi mano, sí, es la tuya. Tu mano estaba sobre la mía, yo lo sabía y no hacía nada para evitar el contacto. Me doy cuenta luego, de que estamos cerca, quizá más de lo que deberíamos. Y sin pensarlo dos veces vos, sorpresivamente me abrazás. Lo hacés fuerte y cariñosamente. Me decís al oído: "Te estoy abrazando, si solo supieras hace cuanto que lo quería hacer", y luego no decís nada más, te quedás en silencio. Y yo no te pude decir nada, solo sabía que me encantaba escuchar tu voz en mi oído, y que por un momento me sentí protegida y acompañada en este mundo tan solitario. Fue un cálido y largo abrazo.
Estaba todavía rodeada por tus brazos cuando de a poco nos fuimos separando. Terminamos con nuestros rostros a diez centímetros uno del otro, y seguíamos de la mano. Lo único que hacíamos era mirarnos a los ojos sin decir una palabra. Nos mirabamos, y descubríamos cosas ocultas bajo esas caras que esconden todo. Porque si ves con atención los ojos de alguna persona, llegás a leerlos. Son los únicos que dicen la verdad.
Luego de un momento supuse que iba a pasar, nos ibamos a besar. A dar nuestro primer/segundo beso por así decirlo. Un beso dulce, despreocupado, sin restricciones. Un beso cariñoso y querido por ambos. Pero yo estaba equivocada, porque lamentablemnte no pasó. Vos te alejaste un poco, me soltaste las manos y si mi memoria no falla, me dijiste que ya volvías. Pero no fue así, vos no volviste, y no nos pudimos dar ese beso buscado. Y luego, como era de suponer yo me desperté y el sueño se acabó.
Me desperté y recordé todo lo que había soñado, había parecido muy real. Quizá demasiado. Me hubiese gustado contarte el sueño, y que supieras que sos vos el protagonista de esta historia. Pero los dos sabemos que eso no va a pasar, y que mi sueño tampoco se va a concretar. Yo te sigo queriendo, como siempre, aún cuando estemos lejos. Y vos bueno, no lo sé realmente. Supongo que seguirás por tu camino, haciendo tus cosas, junto a los tuyos, negando lo obvio. Eso que tus ojos no pueden esconder ni ocultar. Porque yo sé que en el fondo, muy muy en el fondo vos también querés lo mismo que yo. Y quizá, sólo quizás también soñas conmigo y nuestro abrazo.


This hope is treacherous. (Esta esperanza es traicionera).
This daydream is dangerous.  (Esta fantasía es peligrosa).
This hope is tracherous.  (Esta esperanza es traicionera).
And I,I,I like it.  (Y a mi, a mi, a mi me gusta).

lunes, 25 de marzo de 2013

Caminos encontrados, (parte 2)

      Pasó la semana y llegó el esperado día. Los dos lo habían esperado con ansias. Eugenia se puso lo más linda que pudo. Escogió su camisa favorita y sus mejores jeans. Llegó temprano al lugar del encuentro, le gustaba ser puntual e incluso a veces llegaba 20 minutos antes del horario arreglado solo por si las dudas. Se sentó en un banco de la plaza, era un día lindo y soleado, había un poco de viento. Mientras esperaba, escuchaba música, hasta que lo vio. Estaba lejos todavía, pero Eugenia al instante se lo puso a observar. Vestía normal, pantalón oscuro, remera de color azul con un logo grande de The Beatles, ella sonrió al ver la remera, amaba a The Beatles. Ezra caminaba, un poco distraído y tal vez un poco perdido. De repente, buscando entre cien caras diferentes la encuentra, y se dirige hacia ella. Ella le devuelve la mirada. Sin que se den cuenta él ya está al lado de ella, la saluda y le dice:
- ¡Hola! ¿Cómo andás? ¿Hace mucho que esperabas?
- No, recién llegué. - Mintió Eugenia.
- Ah bien, pensé que había llegado tarde. - Sí, solo quince minutos tarde pensó ella.
- Jaja, bueno ¿y ahora qué hacemos?
- Mmm, vamos a caminar por la plaza, ¿dale? -  Propone un nervioso Ezra. Luego se pone a pensar por qué está tan nervioso, si solo está saliendo con una amiga, su amiga de varios años. Tampoco sabe por qué le cuesta hablar, tartamudea o se traba. Son los nervios, piensa. "Dale, es solo una salida", se trata de convencer.
- Dale, está re lindo el día viste.
- Sí, perfecto para ir a caminar con alguien que no ves hace mucho. - Ouch, "por qué dije eso, qué estúpido" piensa para si mismo. 
- Jaja puede ser. Y, ¿qué es de tu vida? -  Pregunta tímidamente Eugenia. Trata de controlarse pero está ansiosa, lo extrañaba tanto y acá está, en frente de ella.
- La verdad que no mucho, me gustaría contarte algo divertido. Pero ya me conocés, soy bastante aburrido. 
- Mentira, yo siempre me divertía con vos.
- Sos la única que lo piensa entonces. Ah, casi me olvido, empecé un curso de fotografía. - Le cuenta entusiasmado, está contento con ese nuevo proyecto. No sabía que algo le podría gustar tanto o igual que la lectura.
- ¡Hey! Buenísimo, quiero ver fotos, para la próxima trae. 
- Jaja bueno dale, traje la cámara si querés podemos sacar algunas fotos.
- Mmm, para serte sincera no me divierte mucho sacarme fotos, además siempre salgo mal. - Dice Eugenia un poco sonrojada.
- ¿Quién dijo que te quería sacar a vos? - "Ya tenía que decir algún comentario inútil", pensó ella. - Mentira, seguro que salís re bonita. - "Wow, lo dije", pensó Ezra, no entiende nada de lo que dice o por qué lo dice. Solo sabe que la está pasando bien, y que siente cosas que hace mucho no sentía, cosas que se había olvidado, tal como en algún triste momento la olvidó a ella.
          Luego se sentaron en el pasto de la plaza, cerca de unos arbustos, él sacó la cámara y empezó a sacar fotos a diversas cosas. Árboles, hojas, niños jugando, y de repente le saca algunas a ella. Eugenia estaba muy linda ese día, luego se pone a pensar que nunca había apreciado lo linda que era su amiga. Morocha, ojos claros, y una sonrisa dulce. Esta, al ver que Ezra le había empezado a sacar fotos, le dice que pare, mientras ríe e intenta ocultar su rostro. Este logra captar algunas imágenes lindas. Luego siguen charlando, de una cosa y de otra. De la familia de uno, de los amigos del otro. Y cuando se fijan, ya se pasó toda la tarde. Se despiden amistosamente, y luego cada uno sigue su camino.
           Ezra se va caminando, y piensa lo bien que la pasó hoy. Si bien estaba nervioso, luego de un rato los nervios se fueron disipando de a poco. No sabía bien por qué pero se sentía raro. Decidió no hacer caso a su cerebro, no quería analizar mucho. Siguió como si nada. Esfumándose en una solitaria calle.
        Eugenia está feliz, se alegraba mucho de haber podido recuperar a su amigo. Aunque lo notaba diferente, algo en él no era igual. Hablaba más, se interesaba más, le gustaba más. No comprendía bien qué era lo que había cambiado, pero esperaba que el cambio en su viejo amigo fuese bueno.

El dibujante andante

            Todos necesitan a alguien. A alguien con quien hablar, reír, pasar el rato. A él le gustaba estar solo, obviamente tenía amigos como cualquier otra persona, pero le gustaba de vez en cuando sentarse en algún lugar, estar solo, y pensar, mirar a su alrededor, y ver las cosas desde diferentes perspectivas. Sus días eran todos bastante similares, sin ningún acontecimiento importante. Iba al colegio, ya estaba en su último año, allí, charlaba con sus amigos, compartía momentos, se reía con ellos. Pero sentía que le faltaba algo, se sentía vacío, sin siquiera saber el motivo.
            Luego, se iba a su casa, y a veces se desviaba y se iba a caminar por su barrio, o iba a alguna plaza. Se sentaba en el árbol de siempre, sacaba su cuaderno y  dibujaba,  lo que veía, alguna persona pasar, o algo que se le ocurriese en el momento. Retomaba el camino y se iba, escuchando música, hasta su casa. Pensando en la vida, en lo que tiene que hacer. Más importante, lo que quiere hacer, no lo sabe. Imaginando qué dibujaría al día siguiente, quizás el destino lo sorprendería y lo haría cruzar con algo maravilloso que el pueda retratar.

viernes, 15 de marzo de 2013

Autenticidad


       Me siento un poco perdida.  Veo que todos hacen cosas, van por un camino, tienen planes, objetivos, ambiciones, y yo simplemente estoy estancada en el mismo lugar de siempre. Siempre que propongo hacer algo, se cancela por alguna u otra razón. Siempre que empiezo alguna actividad, la dejo al poco tiempo, por miedo, miedo a no saber qué o cómo hacerlo, miedo a que no me guste tal actividad, miedo a no ser buena en eso, y terminar dándome cuenta de que no soy buena en ninguna cosa, o simplemente nada me gusta. Me gusta escribir, eso lo sé, pero no lo hago frecuentemente porque carezco de inspiración. Además del hecho de que me da vergüenza mostrar lo que escribo. No sé bien el motivo, supongo que creo que cuando escribo, me desnudo un poco, me empiezo a mostrar a mi misma, y no, quizá no estoy complacida con lo que veo, y me da miedo que el resto, descubra quien soy, quien oculto ser, o descubrir cosas que niego o no quiero aceptar.
        Si bien publico lo que escribo, no se lo muestro a las personas que más me importan, como mi familia. Supongo que me da vergüenza, porque valoro demasiado su opinión, y me dolería, que me juzgaran o vean lo que realmente me pasa.
        Yo no muestro mucho, soy más bien una persona reservada, aunque cueste creerlo, los que piensan que me conocen, no lo hacen realmente. Pienso que me escondo detrás de una faceta, para facilitar las cosas. Puedo decir que soy alegre, pero como muchos/as otros, soy de las que sufren en silencio. Algunos me dicen que soy un "rayito de sol", porque siempre tengo una sonrisa en la cara, pero pasa que es el único camino que conozco. Sonrío porque no puedo estar mal todo el día, no me permito mostrarme frágil. En sencillas cuentas sonrío porque no me queda otra. Sobrellevo mis problemas de esa manera.
         Creo que ni mis más cercanas amigas/os conocen todo de mí, o quien realmente soy, qué me gusta. Es en parte culpa mía por no mostrarme, pero, desde mi punto de vista, pienso que es a la vez culpa de ellos/as, por prejuzgar que soy de una manera. Podría mencionar el hecho de que amo leer, es algo que me apasiona, y no entiendo porque el resto no lo ve así, pero es otro tema, tema de gustos. Cuando un amigo o amiga mía, me ven con un libro, o ven que llevo un libro en mi mochila, siento que se burlan, porque dicen "¿enserio lees esto?", o "ay como vas a leer eso, ¿no te aburre?". "No podés". Y yo solo me las/los quedo mirando, y pienso "gracias, eh", lindos comentarios. Y me duele que me digan eso, o piensen eso. 
           Otro tema sería la música, lo sé tengo un gusto particular en la música. Va, me gustan muchos géneros, podría decirte mil canciones diferentes que me gustan. Desde clásico hasta lo moderno, desde lo viejo hasta lo nuevo, pero tengo más fascinación por la música vieja. Y con esto que digo no quiero hacerme la importante, o parecer más que el otro, solo digo lo que me gusta y conozco. Y bueno a otra gente no tanto, entonces cuando les muestro alguna canción, me la critican, o cuando les cuento con entusiasmo que no sé, por ejemplo, voy a ir a ver un recital, o voy a comprar un reproductor, me tengo que bancar que me digan: "esta vez ponele buena música". Y yo respondo, lo mío es música, son cosas diferentes que te guste o no, lo entiendas o no. Entonces paso siguiente, te encasillan y piensan que solo te gusta un sola banda, y piensan que tu música que una mierda. O sea yo no les ando criticando la música que ustedes escuchan, si bien no me gusta lo que escuchas, no digo nada, por un simple gesto de respeto hacia el otro. 
        Pero bueno, no puedo cambiar a los demás, no puedo cambiar lo que piensan o hacen, y no es que quiera, porque es bueno tener diversas opiniones, siempre y cuando no hieran a nadie. Y no sería justo, estaría haciendo exactamente lo que no quiero que me hagan a mí. Lo que sí puedo cambiar es lo que piensan de mí, hacer frente y hacerles entender que me tienen que aceptar tal cual soy, sin cambios, una auténtica yo, con mis gustos, mis locuras, y boludeces. 

Mi primer día

      Son las 6 de la mañana, suena muy cerca mío una melodía molesta y repetitiva. Es mi alarma, la apago y de repente escucho un: "Valeeeee despertate!!", a lo que respondo muy soñolienta; "ya me desperté . Unos 10 segundos después escucho otra vez a mi mamá gritarme "Valeeeee dale, despertate!", y yo todavía recostada le respondo; "¡¡que ya me levanté mamá!!". Son las 6:05, sigo en la cama, no me quiero levantar, está tan cálida y cómoda la camita, quiero dormir hasta las 12. Ni siquiera quiero pensar en todo lo que me falta pasar por este día.
      Me levanto, voy al baño, hago diversas cosas, me lavo la cara con agua bien fría para despertarme lo más posible y sacarme la cara de dormida. Misión imposible, sigo teniendo la misma cara pero limpia y fría. Voy a mi cuarto, me cambio, agarro todas las cosas que andan tiradas que tengo que llevar al cole y bajo las escaleras en silencio par no despertar a nadie. O por lo menos lo intenté jaja.
     Estoy ansiosa y nerviosa. No puedo creer que solo falte 1 hora para empiezar mi último año de colegio.
     Ya abajo, prendo la tele y pongo algún canal de música para que me acompañe un rato. Mientras me peino, maquillo muy poco, y trato de no pensar en nada, si lo hago no voy a poder controlar mis nervios. Ya lista, arreglada, peinada, y con todo guardado, me encamino por el pasillo. Pero hay un detalle, sigo dormida, me pesan los ojos, tengo frío y pido a gritos silenciosos una cama.
     Voy a la misma parada de siempre. Hoy no hay nadie, va, nunca hay nadie. Está todo tan silencioso que da miedo. Llega el colectivo, subo y paso la tarjeta de secundario. Luego recuerdo que este es el último año que la voy a usar. Ya sentada miro y me doy cuenta de que cambiaron el colectivero de la mañana. El año pasado siempre me tocaba el mismo, un viejito re simpático.
      Bajo del colectivero, voy a la otra parada y al toque llega el otro cole. Sí, vivo en Punta Mogotes y me tomo 2 colectivos para ir a la escuela. Subo, me siento y me pongo los auriculares.
     Skyfall de Adele. Ahhh! Como amo ese tema. Voy en el cole, de a poco se va llenando. Veo subir gente, chiquitos yendo a la primaria. Madres que los acompañan. Adultos que van al trabajo. Algunas caras las conozco de vista, otras no tanto. Pasan los minutos lentos y pesados. Y yo sigo compenetrada en la canción. Mientras pienso mil cosas. Recuerdos de todo tipo. Primer día del 1° grado. Wow qué feliz que era cuando era chica. Primer día de secundaria básica, era bastante tonta a esa edad. Me sentía lo más por ir a la secundaria, pensaba: "wiiiiii, ya soy grande". Luego, primer día de polimodal, en ese momento me sentía genial por estar abajo. En mi colegio los de la secundaria básica van arriba y los de polimodal abajo. Los de arriba nos moríamos por ir abajo, y ya estaba allí, llegué al fin. Después se me cruzan otros recuerdos de diferente años, juntadas, salidas, boludeo en el cole.
      Sin darme cuenta, ya pasé a la siguiente canción y estaba llegando a su fin. A Lonely September de Plain White T's. Empieza Bend and Break de Keane, acá le subo el volumen de la música, amo ese tema. Creo que ya estoy más tranquila. Voy sentada en el cole, mirando las casas pasar rápidamente frente a mis ojos.
      Ahora está sonando Love Is Our Weapon de Never Shout Never. Me pongo a analizar un poco la letra, dice: “tendremos un día difícil si no podemos solucionar todos los pequeños y molestos problemas por los que peleamos”. Lo pienso un poquito mejor y llego a la conclusión de que pasa seguido, nos distraemos por cosas insignificantes y nos complicamos la vida peleando, cuando no tiene porque ser así. Y eso pasa demasiado seguido en el colegio.
    Empieza Young Folks de The Kooks. Me gusta esta versión, es divertida. Pucha no quiero, estoy demasiado cerca del cole, se pasa rápido el tiempo cuando escuchás música. Termina esa canción y empieza  Hey There Delilah de Plain White T's, cambio,  Cancer de My Chemical Romance, cambio, Foundations de Kate Nash, cambio. Ahh, necesito una canción más potente, más alegre, que me levante el ánimo.
            Tocó Ho-Hey de The Luminners, no es la más alegre pero es muy linda. Fuck, sin darme cuenta ya me bajé del colectivo.
            Ya está no puedo más, estoy nerviosa y ansiosa. Siento como que voy a empezar un año re nuevo, pero solo es otro año más de colegio. Pero no, para mi no. Es el primer día de mi último año. Es el último primer día de secundario. Y puedo estar todo el día haciendo juegos de palabras. Es el comienzo del fin. No, no quiero empezar, no estoy lista. ¿Apenas hace 5 años empezaba el secundario y ya lo estoy terminando? Noooooo, por Dios. ¿A dónde se fueron todos esos años? Pasaron volando y se fueron sin decir adiós.
            Llego a la puerta del colegio y no veo a ningún conocido. Ahhh, ¿dónde están esos compañeros que siempre llegan temprano? Todos ahí nos sentimos igual, estamos exaltados por el primer día, saludando a gente que no veíamos hace un montón, conociendo caras nuevas. Todos en ese preciso momento compartimos un mismo pensamiento: “tengo frío”, “quiero dormir”. Por fin entramos y yo que todavía seguía con la música encendida, siento como empieza un gran tema para entrar al colegio; Teenagers de My Chemical Romance. No sé si fue casualidad pero era la canción perfecta para ese momento.
             Ya son las 9 y estoy sentada adelante de todo, me pasa por llegar tarde al salón. Estoy en Proyecto de Investigación. Wow, ¿qué es eso? Ahh, no pasan más los minutos, estoy con una amiga mirando el reloj cada 10 segundos, pero el tiempo no va a pasar más rápido no importa cuantas veces me fije.
            Riiiiiiiiiiiiiiiiiing, al fin. Recreo. Salgo con una amiga a caminar. Pobre, siempre la hago dar mil vueltas por el cole. Subimos, bajamos, saludamos y... Riiiiiiiiiiiiiiing. Eh!! ¿Ya terminó? Pero si...  Yo estaba en... Encima... Pucha, terminó.
            Yo son las 11, estoy en matemática, ya lo decidí, este año me la llevo de una. No entiendo nada de nada. ¿Por qué son taaan difíciles las matemáticas? Odio esa materia. Hago mi mejor esfuerzo por entender y hacer las ejercicios y no hay caso.
            Al fin, ya están por ser  las 12:50, tanto número me hizo doler la cabeza. Ya casi toca y me voy, no quiero estar más en el cole. Miro hacia atrás y todos mis compañeros tienen la misma cara y las mismas ganas de irse.
            Riiiiiiiing, puff ya está, terminó. No fue como esperaba que sea mi primer día pero bueno, fue pasable. Salgo caminando por la puerta, con una amiga al costado y respiro hondo para atrapar aire fresco y limpio. Para despejarme la mente y dejarme llevar un poco. Falta todavía mucho por recorrer y es solo el primer día.


Skyfall - Adele http://www.youtube.com/watch?v=DeumyOzKqgI
A Lonely September - Plain White T's http://www.youtube.com/watch?v=d_QK-sXBPAA
Bend and Break - Keane http://www.youtube.com/watch?v=0MJ0KdvXHzs
Love Is Our Weapon - Never Shout Never http://www.youtube.com/watch?v=ejagJGp7EUo
Young Folks - The Kooks http://www.youtube.com/watch?v=sYycYUjCECU
Hey There Delilah - Plain White T's http://www.youtube.com/watch?v=EbJtYqBYCV8
Cancer - My Chemical Romance http://www.youtube.com/watch?v=byVA-YfNxds
Foundations - Kate Nash http://www.youtube.com/watch?v=ryH5cga0yUI
Ho Hey - The Luminners http://www.youtube.com/watch?v=zvCBSSwgtg4
Teenagers - My Chemical Romance http://www.youtube.com/watch?v=k6EQAOmJrbw

lunes, 21 de enero de 2013

Conversación de dos amantes

- A ver, como explicarte. Hace un tiempo que vengo sintiendo cosas por vos que quizá no siempre quiero sentir. De a ratos te quiero, y de a otros te odio. No por ser histérica sino porque vos provocás eso en mi con lo que decís y hacés. - Dijo ella.
- No entiendo, ¿qué es lo que hago que te provoca odiarme?
- ¿Enserio querés que te diga? Con las cosas que decís siempre que podés me criticás, o gastás o molestás. Sé que a veces es en broma pero otras lo decís seriamente y duele. Cada comentario que digo, para vos, o es ridículo, o estúpido o innecesario.
- Pero sabés que no lo digo de verdad, que es solo porque me gusta cuando te enojas. - Respondió él.
- Sí, todo muy lindo pero a mí no me gusta enojarme.
- Bueno, pero hay veces que no se te puede decir nada. Y además vos tampoco me respondés de la mejor manera. Cualquier cosa que digo "te hiere". Cualquier cosa que hago, para vos, me hace ser un forro.
- Pero por supuesto, porque me sacás con lo hacés. Además sos un insensible y un frío.
- Ay perdón, no puedo ser perfecto, hago lo que puedo. - Se defendió él.
- Yo nunca te pedí eso, lo único que te pedí era que me quisieras y que no me lastimaras. Y nunca estuve segura de ninguna de las dos. Perdón, pero tus "te quiero" ya no son tan genuinos como antes, lo siento en el tono de tu voz, en tus ojos. Y lo de lastimarme, bueno no quiero pelear así que no voy a decir nada sobre eso. - Dijo ella con tono desafiante.
- Mirá, que vos no me creas cuando te hablo no es mi problema. Y que seas desconfiada tampoco.
- Tendré mis motivos para serlo.
- Sí, no te voy a negar que un par de cagadas me mandé.
- ¿Un par? - Preguntó ella con sarcásmo.
- Bueno, que muchas veces la erré, pero sabés que soy así. Sé que no es una justificación buena. Muchas veces no me doy cuenta de lo que digo o hago. Varias veces me equivoqué, pero es que soy nuevo en esto, estoy aprendiendo y me equivoco como cualquier otro. - Confesó él.
- ¿Nuevo en esto? Pero si vos ya tuviste novias.
- Nuevo en el sentido de nuestra relación. Los dos somos nuevos. Siempre nos tratamos diferente. Desde que te conozco nunca confiaste en mí, siempre pensabas lo peor, y bueno, hay que aceptar que lo seguís haciendo. Nos manejamos distinto, somos dos personalidades que chocan mucho, pero que coinciden la misma cantidad de veces que chocan.
- Es que vos nunca me decís nada, ni lo que pensás, ni lo que sentís ni nada. - Dijo ella sonrojándose.
- Sabés que soy tímido, que me cuesta expresarme. Por eso ahora estoy cambiando, ¿qué no es suficiente eso por ahora?
- Sí, lo es. Pero tengo miedo.
- ¿Miedo de qué? - Le preguntó él con duda.
- De que me lastimes de nuevo, no quiero tropezar con la misma piedra y caer de vuelta.
- Te prometo que no lo voy a hacer. Ahora entiendo que cada vez que hago algo que te hace mal, me hagó mal a mi mismo. Tenés que confiar en mí.
- ¿Y cómo puedo estar segura de que lo vas a cumplir? - Preguntó ella con un poco de miedo.
- Simple. Porque estoy seguro de decir que te amo, que me arrepiento de cada vez que te hice mal. Cada día que pasa me enamoro un poquito más de vos, si es que eso es posible. Que me encanta cuando te enojás y te sale una voz rara, o que cuando te reís me embobo mirandote. Por todo eso y más podés estar segura de que lo voy a cumplir. Te lo prometo. ¿Vos me prometés hacer lo mismo conmigo? ¿Prometés nunca irte? - Le dijo él, mirándola y sosteniendole las manos, esperanzado de que le diga exactamente lo que él quería escuchar.
- Por supuesto que te lo prometo.

         Y entonces como sello del pacto que recién se habían hecho uno al otro, se besaron dulcemente. Luego se separaron suevemente y ella le dijo:

- Ah, casi me olvido, yo también te amo.

lunes, 7 de enero de 2013

El mar

      El mar es una masa de agua salada. Eso es lo que explican los diccionarios o enciclopedias, para mí el mar es algo mucho más que agua, significa o representa muchas más cosas. Cuando estoy en el mar me siento libre, siento que puedo hacer todo, me hace pensar y analizar todo desde una perspectiva diferente. Me hace sentir muy pequeña, a comparación de su inmensidad. Me ayuda. Amo el mar, sus colores que van cambiando con el clima y la hora. A veces tiene un color azul marino, bien fuerte, que incita a pensar en la profundidad del mismo, otros días está pintado de un color celestón claro, y otros los mejores, tiene una mezcla de azules inventados. Aunque a veces aturda su ruido; el sonido de las olas chochandose contra el agua o el arena, pero para mí todo ese conjunto de ruidos, son melodías para mis oídos. Me relaja, me tranquiliza.
       No sé si es algo mío, o hay varios que lo sienten así. Me encanta ir a playa desiertas (cosa imposible en el verano) ver el mar y arena en detalle, recostarme en el suelo, cerrar los ojos y dejar que el sol me bañe con su luz, y olvidarme de todo, solamente escuchar el sonido del mar, sentirme pequeña e insignificante y pensar en nada, absolutamente nada. Así me gustaría estar siempre. No sé si todo esto lo escribo porque lo siento, o porque mientras escribo estoy en una playa, tranquila, sola, va sola no, con el mar y mis pensamientos, no importa lo ridículos que sean o lo estúpidos que suenen en voz alta.

Do you want to go to the seaside?
I'm not trying to say that everybody wants to go.
I fell in love with the seaside. ♥

Querés ir al mar?
No quiero decir que todos quieren ir.
Me enamoré del mar. ♥


The Kooks - Seaside